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La incompletud: De Janet a la modernidad   5 comments

Introducción…Decía Borges…

«un número n de lenguajes posibles usa el mismo vocabulario; en algunos el símbolo «biblioteca» admite la correcta definición «ubicuo y perdurable sistema de galerías hexagonales», pero «biblioteca» es «pan» o «pirámide» o cualquier cosa, y las 7 palabras que la definen tienen otro valor. Tu que me lees, ¿estas seguro de entender mi lenguaje? Jorge Luis Borges, Ficciones (Pág. 84)

 

 

Kurt godel

Los seres humanos, por su propia naturaleza, sufre de una profunda insuficiencia de sentido y, por tanto, siempre está rodeado de cosas que le traen un desapego sobre el sentido y una conmemoración, un tanto risueña de la desgracia. Esta insuficiencia, que no tiene nada que ver con in retraso mental o intelectual, es algo casi imperceptible, una motivación sutil, pero que nos afecta ente nosotros con toda su su plenitud: la búsqueda de la “auto-realización”, en otras palabras de la »autonomía que nos permite adquirir cierto grado de autenticidad” (algunos creen que esto sería la felicidad, yo pienso que es una creencia idiota). Pero aún así:  ¿Cuántas veces durante toda su existencia, muchos individuos se ven afectada por esta extraña sensación de que falta algo para ser feliz y la reacción se presenta normalmente: pero se atiende a algo que no se comprende.  En otras palabras: todo el tiempo se elimina  se borra la totalidad de las cosas en función de un mero devenir. Así a bien decir de Husserl el sujeto entre en un estado “de arrojamiento”.  Como quiere que sea, estos individuos relacionan de esta manera inclusive a muy diferentes situaciones, las cuales están directamente relacionadas con una somera incapacidad (otras veces grave) para percibir un acto o acontecimiento como completud. Esta incapacidad genera un sentimiento de inadecuación insuficiencia o incompletud para dirigir su propia vida, surge la indecisión: sea positiva, sea negativa de sobre hecho; al poco tiempo  inclusive no duraría el poeta que esta potestad se haría extensiva a la mera aspiración (parafraseando a Jhon Rawls (pero no menos a  Rizieri Frondizi).Pero es en este punto es cuando surge la búsqueda de un otro, pero no de otro teórico, sino concreto a la vez que efímero: En tanto persona está condenado a una eterna búsqueda de la paz de su partenaire, especialmente de la interior (la exterior poco cuenta); ya que sin ella, no habría paz en ninguna parte en las relaciones con los demás. En otras palabras el otro se vuelve un complemento de la incompletud, con perdón del oxímoron: siendo un elemento de valor frente a las situaciones adversas que siempre aparecen sin querer en el día a día. Y, por desgracia, lo que está recibiendo de él, se allanó inauténticamente. Ósea falsamente por expensas amortizadas en un buscar y un encontrar fuera de sí mismo, mas que otro un comportamiento a la venta (); otra posibilidad: la rebelión y / o la violencia (» Si no puedo hacer, tampoco los otros «), que son mayoría en  éste imperio de el egoísmo que el individuo cree  instalado hic et nunc en su mundo. Este estado fue publicado en forma antecedente por Janet en su libro psicología de la individualidad, siendo tomado por Adler para comprenderlo como un complejo de inferioridad. Sin embargo para Janet.

 

RESUMEN DEL TEOREMA


Los teoremas de incompletitud de Gödel

Foodforlife 3Son en realidad dos célebres teoremas de lógica matemática demostrados por Kurt Gödel en 1930. Ambos están relacionados con la existencia de proposiciones indecidibles en ciertas teorías aritméticas.1) El primer teorema de incompletitud afirma que, bajo ciertas condiciones, ninguna teoría matemática formal capaz de describir los números naturales y la aritmética con suficiente expresividad, es a la vez consistente y completa. Es decir, si los axiomas de dicha teoría no se contradicen entre sí, entonces existen sentencias que no pueden probarse ni refutarse. Las teorías aritméticas para las que el teorema es válido son básicamente aquellas en las que la deducción de teoremas puede realizarse mediante un algoritmo. La prueba del teorema es totalmente explícita: en ella se construye una fórmula, denotada habitualmente G en honor a Gödel, para la que dada una demostración de la misma, puede construirse una refutación, y viceversa. Sin embargo, la interpretación natural de dicha sentencia en términos de números naturales es verdadera.12) El segundo teorema de incompletitud es un caso particular del primero: afirma que una de las sentencias indecidibles de dicha teoría es aquella que «afirma» la consistencia de la misma. Es decir, que si el sistema en cuestión es consistente, no es posible probarlo dentro del propio sistema.

¿Porque la incertidumbre es algo mas que un fenómeno existencial?

El teorema de incompletitud de Gödel es uno de los resultados más profundos y paradójicos de la lógica matemática. Es también, quizá, el teorema que ha ejercido más fascinación en ámbitos alejados de las ciencias exactas. Ha sido citado en disciplinas tan diversas como la semiótica y el psicoanálisis, la filosofía y las ciencias políticas. Autores como Kristeva, Lacan, Debray, Deleuze, Lyotard, y muchos otros, han invocado a Gödel y sus teoremas en arriesgadas analogías. Junto con otras palabras mágicas de la escena postmoderna como “caos”, “fractal”, “indeterminación”, “aleatoriedad”, el fenómeno de incompletitud se ha asociado también a supuestas derrotas de la razón y al fin de la certidumbre en el terreno más exclusivo del pensamiento: el reino de las fórmulas exactas. Pero también desde el interior de la ciencia se esgrime el teorema de Gödel en agudas controversias epistemológicas, como la que rodea las discusiones sobre inteligencia artificial. Surgido casi a la par de la Teoría de la Relatividad, y de manera quizá más sigilosa, el teorema de Gödel se ha convertido en una pieza fundamental y una referencia ineludible del pensamiento contemporáneo. Pero a diferencia de la teoría de Einstein, en que por la sofisticación de las ecuaciones los mejores intentos de divulgación parecen condenados a ejemplos con relojes y personas que no envejecen en viajes por el espacio -la clase de divulgación que arrancó la conocida broma de Sábato-, en el caso del teorema de incompletitud hay una buena noticia, y es que puede darse una exposición a la vez rigurosa y accesible, que no requiere ninguna formación matemática, más que el recuerdo de la suma y la multiplicación tal como se enseñan en la escuela primaria.

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LECTURA RECOMENDADA. Recomendamos leer el libro de Guillermo Martinez Gödel ∀ (para todos) donde el autor propone un un juego por etapas, con la esperanza de que los lectores se desafíen a sí mismos a pulsar enter al final de cada capítulo para pasar al próximo nivel. El juego empieza realmente desde cero y gran parte de nuestro esfuerzo fue intentar la mayor claridad posible en cada una de estas etapas para que, idealmente, cada lector pueda llegar tan lejos como se proponga.
Para ver a lo que me refiero en relación, por ejemplo a Lacan por tomar el mar conocido podemos ver esta modificación al grafo del deseo mirá:
El GRAFO DEL DESEO EN EL SEMINARIO XVI(LACAN) – DE UN OTRO A UN OTRO: Un sujeto depende siempre del reconocimiento del Otro simbólico (A) que encarna siempre la legitimidad del código. En el grafo vemos aparecer una diferencia entre A y a… volveremos sobre el asunto.

Antes de continuar, demos nuestra visión del grafo como punto medular del escrito. Éste trata de sintetizar la enseñanza de Lacanhasta esos años y se convierte en más y más obtuso, hasta el punto que su notación, oculta en realidad lo que debiera mostrar con claridad.Nuevos símbolos de relación lógica son introducidos, no obstante evocan las ambiguas demostraciones filosóficas de Gustavo Bueno, plasman en símbolos, conceptos del arsenal lacaniano. Por ejemplo: el punzón <> que relaciona

Imagesdos términos según la posición relativa que estos ocupan haciendo la síntesis de las proposiciones: “mayor que” “menor que”; “intersección” “unión”.Así leemos: $ <> D como la fórmula de la pulsión, forma (s) específica (s) de relación del hombre con su deseo.Que podría leerse: “Del lado del sujeto —habitado por el deseo y por tanto en falta de una satisfacción total que pueda hartar su deseo—, la demanda de la madre es menor y el sujeto la percibe como algo a lo que podría sustraerse”; y completarse con la afirmación: “Sin embargo, del lado de la demanda de amor de la madre el sujeto es menor, insignificante y es absorbido por ésta”. También: “El lugar de la pulsión es aquel desde el cual la demanda del Otro hace intersección y se compenetra con el sujeto” y también: “la pulsión no es un ente orgánico que dependa estrictamente de una predestinación biológica, sino que la relación con la presencia materna, troquela las formas que en que ésta se va a manifestar”.El piso de arriba del grafo es el del significante, el plano del inconsciente; el de abajo el de la significación, el plano de lo consciente. Los valores de los términos (a, I, m, A, d, etc.) en el grafo llaman a explicaciones que faciliten su lectura.El grafo que ocupa la parte central del escrito se puede leer de una manera no unívoca, pero las constantes sugieren que lo que está en juego es el viaje del significante (también el sujeto) a la significación misma. Se describe la oposición del sujeto en una cadena intersubjetiva… la metáfora apunta a señalar que los humanos son como significantes en el sentido saussureano, dependen de su lugar en la cadena y de su contrastación frente a otros significantes para significarse, por sí solos los seres humanos, nada significan. Ilustremos con una pregunta: ¿Quién es Jorge? Respuesta: El que no es Jaime. En otros términos, el significante dos de la cadena adquiere su significación respecto del significante uno.El sujeto tachado ( $ ) habitado por una falta en su ser que se manifiesta a través del deseo, se dirige hacia el Otro (A) y es a través del camino de la imaginarización especular i (a) , eso que psicólogos como Wallon, han identificado como el estadio del espejo, etapa que describe cómo el niño se fascina frente a su propia imagen y juega con ella mostrando sorpresa una y otra vez.Así, la relación con el Otro Simbólico (que es el lugar del lenguaje, de lo social, o sea, nadie en particular), pasa por la mediación de lo imagi

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nario. “Yo soy otro…” dice una poesía de Rimbaud… para ser hombre uno se humaniza aprendiendo de la imagen que el otro ofrece y que es el espejo en el que no sólo observo al otro, sino a mí mismo a la par que construyo la máscara con la que recorreré el mundo.Es el otro “chico” del espejo (en el registro imaginario) el que proporciona una imagen de sí mismo completa al hombre que le sirve de entrada para contactar al Otro “grande” (simbólico). Es a través de este contacto que se puede vehiculizar el deseo que siempre está en relación a la Demanda. El niño tiene necesidad de leche, demanda de amor y deseo de madre. La demanda surge, en principio, de la madre que pide al niño vivir y se complementa con la propia demanda del chico que inyectado de esa demanda materna (¡Vive!) articula la suya propia, en un deseo que se refiere a un objeto específico que irá asumiendo a lo largo del sujeto diversas imagos, todas ellas relacionadas con ese primer objeto sexual en principio incestuoso.El viaje de esa elipse continúa para indicarnos que el S (A) el significante de la falta en el otro es el significante por excelencia. Dicho en otros términos, el sujeto se juega frente a esa incompletud del otro – que también se muestra en el hecho de que es deseante –, sin poder cubrirla. El sujeto es articulado en la cadena significante o cadena intersubjetiva precisamente tratando de llenar esa falta estructural y por tanto, no posible de colmar, a través de la fantasía que desemboca en una cierta imaginarización del propio cuerpo, del deseo y del sujeto frente a un otro.El resultado es m
(moi) que es la imagen de uno mismo. Esta imagen es un resultado que es producido por la historia, el horizonte del sujeto y que se ha construido en relación a esos otros que nos constituyen a lo largo de nuestra vida, pero fundamentalmente durante la infancia. El moi no es sin embargo el final del viaje. Más allá de esa imagen pulida de nosotros mismos se encuentran los ideales… inalcanzables y lejanos I (A) necesarios para nuestro sostenimiento y sin embargo, mortificantes por ser metas que están fuera de todo alcance. Las líneas que atraviesan el cuerpo del grafo….pero hay algo que en ningún seminario a mi criterio queda claro esto sería Forclusión o Castración(o bien una formación intermedia???)

 

La neurosis de abandono   2 comments

neurosis de abandono Una vez mi Jefe de Servicio, cuando aun era un practicante, a raíz de mi propia practica me remitió a la lectura de un libro denominado La Neurosis de Abandono de German Geux y Charles Odier que para mi no deja de tener vigencia e interés para quien se interesa en trastornos narcisistas de la personalidad, así que por eso siempre he querido hacer de esta obra una breve una reseña.
El primer autor que utiliza el término Neurosis de abandono (névrose d’abandon) fue Germain Guex mismo en su tesis doctoral, para designar un cuadro clínico en el que predominan la angustia de abandono y la necesidad de seguridad: angustia, agresividad, masoquismo, sentimiento de minusvalía; de hecho, estos síntomas no se relacionarían con los conflictos habitualmente evidenciados por ese entonces en el setting psicoanálisis (donde aun reinaban los conflictos edípicos en el sentido estricto del termino), pero el sello que caracterizaba estos trastornos era una inseguridad afectiva fundamental. Se estima que el abandónico no ha superado el Edipo, el cual constituye una amenaza excesiva a su seguridad. La neurosis de abandono estaría relacionada con una perturbación  del ego que a menudo sólo se pone de manifiesto durante la cura analítica. La sintomatología del abandónico se evidencia por una inseguridad afectiva fundamenta, diccionarioque se evidencia por la necesidad ilimitada de amor o “glotonería” afectiva.
En un sentindo mas amplio  representa una búsqueda de la seguridad perdida o nunca tenida, cuyo prototipo es la fusión  primitiva del niño con la madre. No correspondería tanto a un abandono real como a la actuacion de un sentimiento, en consecuencia  funcionaria:como negadora del amor. En consecuencia en el corazon de esta afeccion co existe una intolerancia a la frustración, que puede llevar al abandónico a sustitutos a la dependencia del alcohol y/o las drogas (observación personal). El termino tuvo alguna vigencia en el ámbito psicoanalítico hasta tiempos recientes como lo deja ver el punto que a este trastorno le dedican Laplanche y Pontalis en su famoso Diccionario de Psicoanálisis:

Germaine Guex estima que el abandónico ha permanecido más acá del Edipo, el cual constituía para él una amenaza excesiva a su seguridad;
la neurosis de abandono debería relacionarse con una «perturbación del yo» que a menudo sólo se pone de manifiesto durante la cura psicoanalítica.

 

El falso self.

El termino luego fue quizá asimilado, o por decirlo así encontró derecho de asilo en los nuevos paradigmas de la psicoanálisis Ingles, en donde los elementos preedipicos, o fenómenos aprés coup, pasaron a ocupar un lugar central del péndulo de estos trastornos.

De todos ellos creo que el de Winnicott, es el que mejor lo ha adoptado: dado que la noción de falso self ocupa un lugar central. Winnicott hace énfasis en la importancia del cuidado y sostén materno para proteger al bebé y permitir su desarrollo, actitud que va modificándose en función de las distintas necesidades del niño en crecimiento. Sobre todo en épocas tempranas de la vida puede ocurrir que las necesidades de la madre sean impuestas a su hijo que puede ser vivido como una prolongación narcisista. El niño aprende así a obedecer y desarrollar un falso self que defiende al verdadero. El falso self no posibilita así una existencia auténtica, siendo frecuente la aparición de patología psiquiátrica, trastornos de conducta o  toxicomanías. En muchas ocasiones estos síntomas aparecen
como un intento desesperado de proteger el auténtico self.

Y como cantaba un por entonces fresco Soda Stereo en 1990, a propósito canción criptica para ese disco, solo nadie puede ser un superhombre, esperemos que ser poeta no salga tan caro. Como quiera sea ya lo dijo el filosofo:

«Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a soportar la soledad». Friedrich Nietsche.

Publicado septiembre 7, 2010 por gabrieldaruich en Psiquiatria dinámica

El clavo maníaco   Leave a comment

image El éxito fue de GENIOL, hace ya 40 años: La formula es clásica se necesita una cabeza calva, herida con todo tipo de instrumentos perforantes: clavos, alfileres, sacacorchos y ganchos entre otros adminículos que pueden comprarse incrustarse. Luego se dirá que nadie quito de su cabeza, el punto es que la mayoría de los dolores de la cabeza son psíquicos, se podría decir que esos adminículos son los homúnculos que expresan el punto máximo de expresión de sus emociones destructivas: una persona así puede obsesionarse con una sola cosa, paliar el dolor (lo que se puede pensar vulgarmente: en los negocios este hombre padece de una vida desastrosa o tiene una hija que “es un clavo”, a las que se siente atado por su superyó, porque sino el sujeto intentaría liberarse de ellas. en vez de soportarlas. Nótese además que en este aviso que propició en su tiempo un famoso analgésico la cara del individuo está sonriente, es un idiota feliz, lo que nos demuestra que este hombre se siente un vencedor: Si señores el ha vencido al dolor, el ha triunfado en su manía!, muchas personas podrían considerar a este personaje como alguien tierno, un buen pelado que alivia un dolor de cabeza. Parecería que ocurre lo que Freud ya señalaba en depresión y melancolía, en este artículo dedicado a imgsu hijo desaparecido el escribe: “el contenido de la manía es idéntico al de la melancolía….los complejos sojuzgarán al yo en la melancolía, y en la manía quedarían sometidos al yo o apartados del yo”.  Lo que sucede con este simpático puntano es lo que se denomina en psicoanálisis “negación de la realidad”, que es por partida doble a la vez exterior, pero también psíquica. Niega tanto su dolor como así también su sometimiento superyoico, de esta manera el pobre diablo cree que no está siendo dañado, sino que se está adaptando a la realidad.  Sin embargo limitarse a observar que esto es negación de la realidad podría ser calificado de insuficiente, puesto que esta posibilidad es solo lograda mediante la ingesta de un analgésico, lo que permite satisfacer una finalidad masoquista: la aceptación de las agresiones ambientales y superyoicas, bajo el engañoso bienestar que nos otorga la medicación, por eso es que la realidad que se niega, o se reniega, es doble: exterior e interior, a la vez que por otro lado, al ingerir el medicamento solo tiene que disfrutar de su estupidez, lo que se disfrace bajo el disfraz de un reforzamiento de las catexias sobre el ideal de yo que se ven incrementadas por el hecho de creer que es alguien que sobrevive y soporta el dolor. Pero el secreto de este anuncio está en su sonrisa, en su mueca mejor dicho que esconde el verdadero veneno de este personaje: el goce de lo perjudicial y la negación de lo conveniente, así el triunfo maníaco se explica no tanto por la negación de la realidad (efecto mas subjetivo, que intersubjetivo) sino mas bién por el goce masoquista que se favorece en el yo del individuo.

 

Publicado diciembre 10, 2009 por gabrieldaruich en Psiquiatria dinámica

El complejo de Elektra   Leave a comment

Tampoco para la mujer esta etapa será gratuita en ella se produce lo que C. G. Jung denominó el complejo de Elektra por  la cual la niña elabora una inclinación erótica hacia el padre, y en consecuencia, un sentimiento de celos hacia la madre. Ahora bien “Electra tomo sangrienta venganza a su madre Clitemnestra por el asesinato del marido de ésta, a consecuencia de la cual Electra perdió a su amado padre. Ambos complejos de fantasía van formándose con mas madurez en la post pubertad, deshaciéndose de los padres”. Pero no es inusual que uno vea que en el desarrollo de ciertas personas en la pubertad sea desafortunado, dado que no pueden literalmente desprenderse de sus padres. Lo que sucede es que la libido queda así estancada, por lo que puede darse en forma directa una acción violenta contra el padre y una sensación cariñosa a la madre (consumación del complejo); o bien indirecta, en donde puede sublimarse por medio de una sumisión al padre, como formación reactiva de una sensación de asco frente a la madre. Como quiera que sea, la situación tiene un desenlace funesto, es decir, que tanto el complejo de Edipo, como el Complejo de Electra pueden dar el desenlace a un crimen directo, puesto que la incorporación directa, o bien la introyección indirecta, llevarían a generar una gran resistencia contra  todo acto que se realiza (no solo frente a los que fallan), calificando todo su accionar pulsional como una inmoralidad, por lo que los complejos se nuclearían con mayor actividad volviendo la vida una completa necesidad erótica de transgredir que todo lo a sí mismo se prohíbe. Esta es la base de los sentimientos de culpa que llevan al delito en el ser humano. Pero no siempre es tan así, en otros casos se suceden formaciones intermedias que dan lugar al sacrificio de una gran parte de la vida instintiva, que permite  continuar con una restringida actividad, mediante una profunda inhibición de la fantasía inconsciente de la persona. Esta es la base sobre las que se erigen sentimientos altruistas que intentan reparar, la fuerte inclinación contradictoria que generaría la consumación instintiva. Así se explica aquellos psiquismos que admiten todo tipo de privaciones, excepciones y enclaustramientos con tal de evitar la consumación funesta de su deseo instintiva, que por debajo se encuentra escondida bajo la forma de una tremenda avidez y egoísmo. Este es un punto de digresión histórico del psicoanálisis con otras corrientes que piensan que en realidad podría renunciarse a la vida libidinal, dado que sería una forma de sublimar. Es cierto que si uno reniega de su vida instintiva puede, en efecto, librarse de una profunda angustia, En consecuencia el individuo podría  – en un contexto social que acepta esta conducta – obtener los beneficios que se esconden en ser el representante de la pureza, la castidad, y porque no los beneficios la santidad. Supongo que de ser una persona ideal no hay objeción que hacer; pero otras veces sólo sucede lo que reza el conocido axioma popular: “no todos somos santos”. En consecuencia estas renuncias son muchas veces paradojales, pues cuanto mucho, la mayoría – al someter a la persona a tan altas exigencias – solo permiten reparar algunos aspectos del conflicto, pero no puede aceptarse que en la mayoría de los casos lo resuelva. Así no es sorprendente que una elección de vocación tan compleja como el sacerdocio, puede generar una posición de gran ambivalencia para sí, y para nuestros semejantes. Esto da cuenta también de cómo se generaron algunas personas que vemos a veces en los periódicos, que no preparadas para ejercer con libertad su evocación, se ven tarde o temprano empujadas por la incontinencia de sus sentimientos de privación a realizar actos ilícitos; a la vez que se amparan para ello en el ejercicio de cargos de gran jerarquía, compromiso personal y valor social. El sentimiento de frustración colectiva ante tales casos, es plenamente justificado, dado que  en estas personas la sociedad deposita los sentimientos más onerosos y sagrados. Así pues estos actos patológicos son la causa, y el efecto, de un enorme caldo de cultivo sobre el cual siempre se sustenta una doble. Así si en el mejor de los casos una simple disconformidad personal  se traduciría en sentimientos ambivalentes, en personalidades mórbidas podría ser una forma de generar en el otro esos mismos sentimientos. Después retomaremos con mayor detalle éste tema.  El complejo de castración se encuentra ligado por sí mismo a la finalización del complejo de Edipo, por razones dinámicas. En términos de la fantasía podemos decir que el niño desarrolla la creencia inconsciente de que pueden amputarle su miembro, y la niña, de que le fue amputado. Por lo que para los dos sexos van a constituirse constelaciones diferentes, para solventar el sentimiento de angustia que produce a nivel fisiológico el  complejo de castración. Para el niño la angustia se constituirá en el  sentimiento de poder ser castrado; en cambio para la niña se va a convocar en angustia, el arrepentimiento que sentirá al desear que éste regrese. De continuar el Edipo el individuo podría pasar de  un complejo de castración por medio de un sentimiento de frustración[i]. La base para que esto suceda se discute bastante pero se sabe que se desarrolla sobre un sentimiento de privación que tendría lugar por un temor de separar al pene de la materia fecal (Jones),  el complejo de sevrage???(Starkle) y en el momento primordial de separación del cuerpo maternal por un trauma del nacimiento (Rank, Ferenczi).  Se incorpora así en el complejo de castración una sensación de castigo sangriento que implica a la castración, y a la vez explica la formación de imagos en base a fantasías relacionadas con amenazas retaliativas, necesidad de huída,  atribución a los elementos de mordacidad, temor a los procedimientos quirúrgicos, entre otros. Estas imágenes se expresan por medio de fantasmas o a través de los sueños. Así esta formación reactiva resguarda una eficacia en sí pues es la que genera en el púber el sentimiento de culpabilidad frente al ejercicio de la masturbación, y todas las formas de autoerotismo equivalentes, dado que se erige un sentimiento de culpabilidad, que tiene como base al complejo de castración, que como vimos genera un sentimiento de enorme frustración. Finalmente hemos hecho mención a un complejo de auto punición, o culpabilidad que se genera secundariamente por introyección al súper yo de imagos que crean deberes, evitando así la punición ante el mínimo sentimiento de realización. Se trata en realidad un proceso en el cual se erotiza la angustia de castración para evitar hacer frente a la imagen parenteral. Este beneficio a corto plazo evita sentir angustia, pero se traduce secundariamente en un fuerte sentimiento de culpa producto de la formación de un súper yo severísimo (hipertrofiado).


[i] Ey, Henry. Études Psiquiatriches. Pág.

Publicado noviembre 1, 2009 por gabrieldaruich en Psiquiatria dinámica

H. Sullivan   Leave a comment

Seguimos analizando lo que pueden brindarnos de interesante los autores posteriores a Adler, el turno es de: Harry Stack Sullivan. Debo confesar que fue uno de los primeros psiquiatras con los que pude dar contacto literariamente, su estilo es directo, es alguien además con mucho experiencia de hospicio, es simple y no tiene vueltas; lo admiro en este punto precisamente, era un pensador netamente clínico. Hablábamos antes de la influencia de Adler, algo que a muchos se les escapa….en donde está? Bueno si observamos las ideas que el postuló, este autor afirma que el ser humano nace con “something of the power motive” (lo que significa literalmente, “con cierto motivo o afán de poder). Así afirma con respecto al niño que: “El completo desarrollo de la personalidad se orienta hacia un ideal de seguridad en vista de su ineficiencia para obtener lo que desea con el mero uso de sus recursos naturales. Debido a las decepciones que acumula en sus primeras fases de la vida extrauterina, procede a elaborar un vasto sistema de acciones, creencias y previsiones que se destinan a protegerle del sentimiento de inseguridad e invalidez (que lo describe como Helplessnes, cuya mejor traducción sería indefensión, o inferioridad, si lo quiero unificar a la sistemática Adleriana).

Sullivan considera que el infante bien pronto establece un sentimiento de conciencia infantil que se propicia a una lucha de motivos, o sea una oposición entre el deseo de “seguridad” y el deseo “de placer”. Por ende  si bien al niño le gustaría comer el pastel, este quiere tenerlo todo el tiempo, reza precisamente una conocida canción newyorkina (…to eat the cake, and have it).. Pero mientras mas lo intenta mas se da cuenta de su imposible, lo que generará en el neonato un sentimiento de frustración, lo que conforme avanza la educación del pequeño capitalista, se produzca una excesiva tensión intrapsíquica que haga al niño sucumbir a nuevos expedientes defensivos y adaptativos. Mas aún siguiendo en línea de pensamiento a los seguidores del águila (Adler) el proceso clave en la maduración no tiene lugar sino hasta la pre adolescencia entre los 8 y 12 años.Por otro lado la formación del yo es en él un proceso complejo, donde la formación del yo es hasta el primer año un proceso que no incluye un sentido de autoidentidad por lo que se asemeja en mucho sentido a lo que se llamó históricamente pensamiento sincrético, y constituye la denominada posición paratáxica. Hasta el fin del primer año se aisla la figura de la madre, por lo que se inicia la etapa de maternaje (the mathering one). La posición paratáxica, en este sentido, sería un estado existencial intermedio que podría explicar los estados de éxtasis y las experiencias cumbres: ¿ De que goza ?

 

Publicado agosto 4, 2009 por gabrieldaruich en Psiquiatria dinámica